viernes, 17 de diciembre de 2010

Pablo de Tarso

Aunque yo hablara todas las lenguas de
los hombres y de los ángeles, sino tengo
amor, soy como una campana que resuena
o un platillo que retiñe.

Aunque tuviera el don de la profecía
y conociera todos los misterios y toda
la ciencia, aunque tuviera
toda la fe, una fe capaz de trasladar
montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para
alimentar a los pobres y entregara mi
cuerpo a las llamas, si no tengo amor,
no me sirve para nada.

El amor es paciente, es servicial, el
amor no es envidioso, no hace alarde,
no se envanece, no procede con bajeza
no busca su propio interés, no se irrita,
no tiene en cuenta el mal recibido,
no se alegra de la injusticia, si no que
se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
el amor no pasará jamás.

Pablo de Tarso

sábado, 4 de diciembre de 2010

¿Qué pasaría? Mario Benedetti

Qué pasaría...?

¿Qué pasaría si un día
despertamos dándonos
cuenta de que somos mayoría?

¿Qué pasaría si de pronto
una injusticia, sólo una,
es repudiada por todos,
todos los que somos, todos,
no unos, no algunos, sino todos?

¿Qué pasaría si en vez de
seguir divididos nos
multiplicamos, nos sumamos
y restamos al enemigo que
interrumpe nuestro paso?

¿Qué pasaría si nos
organizáramos y al mismo
tiempo enfrentáramos
sin armas, en silencio,
en multitudes, en millones de
miradas la cara de los
opresores, sin vivas,
sin aplausos, sin sonrisas,
sin palmadas en los hombros,
sin cánticos partidistas,
sin cánticos?

¿Qué pasaría si yo pidiese
por ti que estás tan lejos,
y tú por mí que estoy tan lejos, y ambos por
los otros que están muy
lejos y los otros por
nosotros aunque estemos lejos?

¿Qué pasaría si el grito
de un continente fuese
el grito de todos los continentes?

¿Qué pasaría si pusiésemos
el cuerpo en vez de lamentarnos?

¿Qué pasaría si rompemos
las fronteras y avanzamos
y avanzamos y avanzamos
y avanzamos?

¿Qué pasaría si quemamos
todas las banderas para
tener sólo una, la nuestra,
la de todos, o mejor
ninguna porque no
la necesitamos?

¿Qué pasaría si de pronto
dejamos de ser patriotas para
ser humanos?

No sé... me pregunto yo:

¿Qué pasaría...?

Buenos Aires, vida y muerte...

Buenos Aires, vida y muerte.


Supongo que en Beirut,
en este mismo instante,
alguien esta comiendo cous cous
y fumando narguile de rosas,
contemplando absorto las estrellas a cielo abierto
y los impactos de ametralladoras en las paredes.
Seguramente en Londres
Un guapo directivo de bolsa
este comiendo pasta con vino,
brindando al nombre del buen Winston Churchill
que nos enseño a ser consejeros de la antigua colonia.
En Johannesburgo un negro con sida
estará soñándose campeón en el mundial de futbol
sintiéndose tan lejos del apartheid
como del poder negro.
En Estocolmo, un viejo pornógrafo
molesto con el frío
garabatea un ensayo contra la frialdad mezquina
de Private y el siliconismo norteamericano.
En Brooklyn, unos snobs literarios,
se creerán sorbiendo el aire inspirador
del buen burgués Paul Auster.
En Ciudad de Mexico un borracho pendenciero
le hace honor a Bukowski.
Cerca de Río, en la Isla Grande,
frente a Angra do Reis,
un hombre maduro contempla a su joven amante
bronceada por el sol.
Se siente un tipo con suerte
mientras bebe pequeños sorbos de caipirhinias.
Probablemente en Tokio una geisha
sirva de mesa para que degusten serios hombres de negocios
de diferentes naciones.
En Estambul una mujer esta castrando a su amante
en venganza por su maltrato.
En Amsterdam un yonquie de últimas
desearía estar enamorado.
Pero dicen que en Tanger,
un viejo gordo que vende hashis
fue en su juventud un torbellino de placer
para William Burroughs.
En Pekín una viuda de Mao
llora al gran Timonel en sus noches de opio.
En París, una puta
se enamora perdidamente
de un productor de queso roquefort
que le propone ser la otra.
En Berlín un antiguo oficial de la SS
estrecha la mano del ministro de algo.
Cerca de Barcelona,
Socorro escribe sus sonetos.
En San José de Puerto Rico,
en Arecibia,
Lola,
olvida el amor entre pases de cocaína.
En Rosario,
Mariana esta a punto de parir
una niña.
En París Luciano mea las cervezas de la fiesta
al grito de franceses estúpidos y racistas.
Pinta tu aldea y serás universal, dijo Tolstoi,
como en todos lados
fracaso en el intento.
Como en todos lados,
demasiado borracho,
demasiada cerveza.
Como en todos lados
Explotación y resistencia,
crimen y locura,
amor y odio.
Buenos Aires,
vida y muerte,
como en todos lados,
en todos lados
en todos lados.
Humano,
demasiado humano
.

Facundo Aguirre??