viernes, 28 de mayo de 2010

viernes 9 de abril de 2010
Presentan una "casa inteligente" para personas con demencia







Voces que advierten de forma automática de que no es hora de levantarse todavía, cocinas de gas que se apagan al detectar humo o grifos que cortan el agua solos al comprobar que no hay nadie utilizándolos son algunos de los equipamientos diseñados específicamente para personas que sufren demencia.
Con el objetivo de crear una especie de "casa inteligente", investigadores de la Universidad de Bath (Inglaterra), en colaboración con el Consejo de Investigaciones en Ciencias Físicas e Ingeniería del Reino Unido, presentaron hoy algunos de sus avances en la feria "Pioneros '09", que tiene lugar estos días en Londres.
Estas primeras novedades ya han sido implantadas en dos hogares ingleses en los que viven personas que padecen algún tipo de demencia.
Quienes sufren esta enfermedad -afecta sobre todo a personas de avanzada edad- se caracterizan por sufrir una fuerte tendencia hacia el olvido y el despiste, lo que hace disminuir su autoestima y en ocasiones les hace caer también en situaciones peligrosas para la salud.
Uno de los efectos más habituales es perder la noción de la noche y el día, para lo que este grupo de investigadores ha ideado una cama en la que hay instalados varios sensores que activan la luz cuando el individuo se levanta en medio de la noche.
En ese momento, una voz también informa de forma automática de que todavía no es hora de levantarse.
Otro de los mecanismos proyectados para equipar esta "casa inteligente" es un grifo que detecta cuándo hay movimiento, por lo que el agua deja de salir aunque al enfermo se le olvide cerrarlo.
En opinión de sus creadores, este mecanismo es especialmente útil porque cuando el inquilino vuelve al baño no se encuentra con el grifo abierto, un detalle que transmitía inquietud a la persona con demencia y contribuía a minar su autoestima.
Además, también presentaron una cocina con gas que se apaga automáticaente al detectar humo, como medida de seguridad.
Al dejar de funcionar, un letrero situado en la cocina se ilumina avisando de que está apagada, al mismo tiempo que se envía un mensaje al móvil del paciente para advertirle por si se encuentra en otra habitación.
El coste de la instalación de estos equipos supera los 15.000 euros, aunque según sus creadores el precio podría bajar una vez que se comercialcen, ya que por el momento "es sólo un prototipo".
La feria "Pioneros '09" también ha servido para presentar otras novedades tecnológicas en el campo de la salud, como unos sensores que se colocan en muñeca, codo y pecho para monitorizar los movimientos de pacientes que han sufrido algún tipo de derrame.
De esta forma se les puede ayudar a realizar sus ejercicios de rehabiltación en casa con la única ayuda de un ordenador y de un software que está desarrollando la compañía Philips.
Otro de los aparatos presentados hoy es un móvil especial para enfermos en las primeras fases de Alzheimer, que transmite al paciente una serie de mensajes que le recuerdan lo que debe hacer durante el día y le ayudan a no depender tanto de otros familiares.

Consejos a la hora de enfrentarse a una persona discapacitada

La siguiente es una lista de veinte consejos básicos que el público en general debe tener en cuenta a la hora de interactuar con una persona que sufre algún tipo de discapacidad.
*Al hablar, no utilices diminutivos al referirte a ellos.
*Trátalos siempre con amabilidad y respeto.
*En caso que la persona discapacitada tenga problemas para caminar, acompáñala a su ritmo.
*En caso que use muletas o bastón, cuida que otras personas no lo tropiecen.
*De utilizarlas, cuida que tenga sus muletas o bastón siempre cerca.
*Al descender de un medio de transporte, no toques su bastón o muletas.
*En caso que la persona discapacitada utilice una silla de ruedas, pregúntale si necesita asistencia y de qué forma puedes ayudarla. Aguarda a que te diga qué puedes hacer por ella.
*Evita los movimientos bruscos que puedan hacerle caer de su silla.
*Al ayudar a una persona en silla de ruedas, ten cuidado al bajar los bordes de las aceras, y toda vez que haya un rebaje.
*Nunca tomes la silla por los brazos.
*En caso que sea posible, al ayudar a una persona en silla de ruedas, siéntate para hablarle.
*Ante una persona ciega o de baja visión, pregúntale si puedes ayudarlo sólo en caso de que la veas vacilante o frente a un obstáculo.
*Si la persona ciega desea cruzar una calle, ofrécele tu brazo. Nunca tomes el de él.
*Si la persona ciega necesita subir a un medio de transporte o una escalera, toma su mano y apóyala en la barandilla o pasamanos.
*Al explicar a una persona ciega una dirección, en caso de ser posible, acompáñalo hasta el lugar que busca. No le indiques con señales ni movimientos de cabeza.
*Aunque no te pueda ver, dirígele siempre la palabra y míralo a los ojos.
*Si la persona tiene un retraso mental, nunca hables sobre él como si no estuviera delante.
*En caso que la persona sea sorda o hipo acusica, háblale lentamente y mirándole a los ojos para que pueda leerte los labios.
*No le grites, sé claro y conciso. Utiliza palabras simples. Si no te comprende, escríbelo.
*Sé paciente."

jueves, 27 de mayo de 2010

Arelo Larriva-

ENRIQUETA ARVELO LARRIVA
Cada palabra, el perfil de la voz de un silencio a semejanza de una soledad.



Como si fueran sombras de sombras que se alejan las
palabras,
humaredas errantes exhaladas por la boca del viento,
así se me dispersan, se me pierden de vista contra las puertas
del silencio.


Olga Orozco

Enriqueta Arvelo Larriva, nace el 22 de marzo de 1886, en Barinitas, un pueblo enclavado donde se enlazan el piedemonte andino y el llano, al norte del estado Barinas, en Venezuela.
Su padre, Don Alfredo Arvelo, hombre de Fundo y de “a caballo”, y su madre, Doña Mercedes Larriva, maestra de escuela, con quien aprendió las primeras letras, conformaban junto a sus cinco hijos, una familia con vinculaciones políticas adversas al régimen del sátrapa Juan Vicente Gómez, y venida a menos por los atropellos y vejámenes de quien dictatorialmente se adueñó de Venezuela durante casi tres décadas.
Huérfana desde muy niña, pues muere su madre cuando la poetisa apenas contaba los cinco años:

(…) iba a gusto
tras el cabello recién bañado de mi madre.
Amaba a mi madre,
mas a veces ella era para mí
sólo una palidez nimbada. 1

Influenciada en sus inicios poéticos por su abuela materna “mamá Florinda”, y después, por su tía Atilia Torrealba Febres Cordero, reconocida poeta en esa tierra llanera, quien le enseñó las reglas básicas de la versificación y la motivó a escribir sus primeros versos.

Fue, una vehemente autodidacta de las lecturas de los poetas del Siglo de Oro Español: Lope de Vega, Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Ávila, y de los poemas del poeta nicaragüense Rubén Darío, que publicaban los periódicos de Caracas. Motivada por su hermano, nuestro esclarecido poeta modernista y revolucionario, Alfredo Arvelo Larriva, quien sembró en su espíritu según palabras de Luis Beltrán Prieto: esa agónica sed de los poetas, que ven pasar el río y no mojan sus labios, sino que van al fondo a rescatar luceros.”

En febrero de 1930, la poetisa decide visitar la Capital por vez primera, regresando al Llano poco tiempo después, con un mayor entusiasmo en la poesía.

El 8 de agosto de 1931, se crea el Ateneo de Caracas, allí, en la planta alta de una casa, ubicada de Marrón a Cují, en el Nº 43 de la Avenida Este, propiedad del general Vicencio Pérez Soto; corriendo el riesgo que significaba intentar fundar cualquier tipo de asociación, dada la represión continua que ejercía la dictadura del Bagre por temor a la “conspiración”, un grupo de mujeres convocó a un número considerable de personalidades y artistas, sin obviar siquiera a las familias vinculadas con el poder, a la fundación de lo que pronto llegó a considerarse como la República Libre de los Intelectuales; y dentro de sus actividades destacará posteriormente, la participación de Enriqueta Arvelo Larriva.

En 1934, muere su amado hermano Alfredo Arvelo Larriva, el 13 de Mayo en Madrid; y cuando son repatriados sus restos en 1949, la poetisa publica una excelente nota biográfica Alfredo Arvelo Larriva – Noticias de su Vida y su Obra.

En 1939 edita con la Asociación de Escritores Venezolanos, su poemario Voz aislada, es el primero que publica, pero, el segundo que escribe.

En junio de 1941, obtiene el premio en el Segundo Concurso Femenino Venezolano, promovido por la Asociación Cultural Interamericana, con el primer poemario que escribió: Cristal nervioso: poemas, y un jurado conformado, por Carlos Eduardo Frías, Ada Pérez Guevara y Pedro Sotillo.

En 1942 escribe Poemas de una pena, una elegía a la muerte de su padre.

Desde 1945 hasta 1947, ejerce breves cargos políticos como Diputada a la Asamblea Legislativa del Estado Barinas y como Diputada Suplente de la Asamblea Constituyente en 1947.

A partir de 1948, se radica definitivamente en la capital, Caracas, lo que le permitirá estar en permanente relación y vigorizar sus vínculos con reconocidos representantes de la intelectualidad venezolana.

En 1949, edita el poemario Canto de recuento, como un homenaje al regreso de los restos de su hermano Alfredo Arvelo Larriva a su patria, Venezuela.

En 1957, publica su quinto poemario Mandato del canto: poemas”y recibe por esa obra, el Premio Municipal de Poesía.

Y, el 10 de diciembre de 1962, muere en Caracas, a la edad de 76 años, como había vivido, en soledad, acompañada solamente de la voz de sus poemas.

En 1963, las Ediciones de la Presidencia de la República del gobierno de Rómulo Betancourt, edita póstumamente su último poemario Poemas perseverantes.

Enriqueta Arvelo Larriva, publicó también algunos de sus poemas en el semanario Patria y Unión de Barinas, y en periódicos locales y regionales como El Impulso de Barquisimeto y El Diario de Carora; en Caracas, en El Universal, donde aparece en las primeras páginas de las novedades literarias y, en el “Papel literario” de El Nacional. Mantuvo también, un hermoso epistolario con poetisas del prestigio de la chilena Gabriela Mistral y la uruguaya Juana de Ibarbourou.

Este ensayo: ENRIQUETA ARVELO LARRIVA: Cada palabra, el perfil de la voz de un silencio a semejanza de una soledad., es, ese su viaje al universo interior de su soledad, de su silencio, de su voz y del afecto de un amor postergado, constantes poéticas en su obra lírica, y que motivaran subyugantes poemas.
La poetisa, se adelanta a su tiempo, más allá de las vanguardias literarias, es la primera voz de mujer que se singulariza en el devenir de las letras líricas venezolanas; en el contexto de una desolación intelectual para la mujer, ella logra entretejer esa su voz, esas sus ausencias, a través de las hendijas que pasan desapercibidas para el resto de un país con una atávica visión androcentrista; imponiéndose como mujer, esquivando el destino que le atañía, y trasgrediendo la “normativa” de las leyes patriarcales y religiosas:
Buena o mala, voz es lo único que tengo

En una Venezuela hasta esos momentos, donde la dignidad de la mujer la ponderaba él, el hombre, “asignándole” su status, imponiéndole las limitaciones de los patrones de una “vida social”, inhibiéndola de casi todas las manifestaciones “culturales”, permitiéndosele tan sólo acceso a una mínima fracción de la “herencia de la vida”. Aún así, aún a pesar de ese lastre, se eleva su voz desde la provincia, desde el llano y luego desde la capital, su por ella misma llamada “voz aislada”.
De esta sensibilidad, de esta audacia, de este culto a la voz del silencio, de ese ceñir su palabra a los predios de la poesía, jamás, antes de Enriqueta Arvelo Larriva, habían tenido versos así, eco femenino en los reacios oídos masculinos:

Gracias a los que se fueron por la vereda oscura
moliendo las hojas tostadas.
A los que me dijeron: espéranos bajo ese árbol.

Gracias a los que se fueron a buscar fuego para sus cigarrillos
y me dejaron sola,
enredada en los soles pequeños de una sombra olorosa.
Gracias a los que se fueron a buscar agua para mi sed
y me dejaron ahí
bebiéndome el agua esencial de un mundo estremecido.
Gracias a los que me dejaron oyendo un canto enselvado
y viendo soñolienta los troncos bordados de lianas marchitas.

Ahora voy indemne entre las gentes. 2

El deseo de imprimir su huella precursora, la trama de su phatos, su tono poético abierto a los vértigos del alma, con el acento desesperado de sus aires atestados de silencios e íntimas revelaciones, de amparar su soledad con su voz tan propia, cultivada apasionadamente con un lenguaje henchido de acordes, conjurando el vacío, buscando darle encantamiento, en latidos que convidan a una sublimación absoluta donde su imaginación creadora se encierra para mostrarse en el eco de su entelequia, con versos de una franqueza que estremecen:

En el aire ancho y aromado ha ido sola mi voz.
En vano busqué ansiosa.
Todas las voces se han ido.

Ahuecaba mis manos y lanzaba mi voz.
Y salía a recogerla. Yo misma.
Qué dolor desolado, agrupadas voces,
el de no tener la voz compañera.

En el ámbito soleado y ciego,
en la zona sin voces,
sobre la grama desmandada,
he ido presente por caminos que no me oían. 3

Para ese momento histórico en la “Patria Literaria”, Enriqueta Arvelo Larriva, es la pionera, la primera voz poética que se alza surgiendo de las hondonadas recónditas del alma femenina, y lo hace, desde los espacios donde ocurren los encuentros consigo misma, tamizando su soledad, descifrando lo incomprensible y enigmático del silencio que la rodea y abruma, intentando dar voz auténtica al duelo por la entrega amorosa aplazada y los frutos de ese apego menguando con ella, en poemas trémulos de amor y confesionalidad:

Quiero saber, hombre lejano que me llevaste
por una ribera muy tuya para mí desconocida,
si en un paso de insomnio
tus pájaros briosos y relucientes
picaron en las moras zumosas de mi soledad.

Si me sentiste allí,
en la espesura de tu bosque sumido,
como hoja soterrada,
como liana sin anillo,
como brisa curiosa
castigada en cárcel pavorosa y oscura.

Si me aspiraste en el último humo de la tarde
o si pasé despertándote por tu más raro amanecer.
(…)
Dime si me tomaste como canción de sueño
o como lengua de fuego en extravió dichoso,
o si sólo amaste en mí una arena apagada.
(…)
¿Probaste mis panales sin destino?
¿Entraste a mi huerto de manzanas incorpóreas?
¿Quebraste la redoma de mi esencia desurcada?
¿O se rompieron en mis muros
tus suspiros magníficos?

Di si pensabas que te dejaba cruzar mis abismos
con embriaguez espoleante,
derramando mi ungüento en tus raíces
o que ordenaba sobre tu pecho
que fueses mi inflexible guarda en la noche de ausencia,
o que me hacía a un lado en el desfile de tus llamas
(…)
Si mi voz, rama andante de mi vida,
se te dio como ser,
como suelto corazón cálido,
como humana viajera
que hoy regresa con sus pedazos de camino
y puede darme tu valle y tus breñales.

Me pediste mi distante secreto
Da el tuyo a mi curiosa lejanía. 4

Una poesía que graba en el panorama literario nacional del siglo XX, los rasgos innegables de la modernidad en tensión con la tradición, en una indagación continua de un lenguaje inicialmente deudor de la estética del romanticismo, que se va erigiendo en una crítica de la estereotipia modernista. Es la primera poetisa que se rebela contra las estructuras establecidas, que abandona el rigor de los preceptos literarios vigentes, sin la métrica formal en las líneas y las estrofas, descubre una “voz” fuera de las reglas del silabeo y del sistema fijo de la rima, suspendiéndose en el vuelo transmigrador del verso libre, donde los espacios vacíos del poema nos convocan a la dilatación del sigilo de las carencias, toda ella tentada por un resuello entrecortado:

Ayer fue la dureza de la espera.
Quién fuera por esa dureza iluminada.

Regresar:

Volver a lo duro y a la esperanza.
Volver al carecimiento con horizonte.

Regresar al punto donde comienzan los caminos.
(…)
Y ajustarse de nuevo el alma. 5

Enriqueta Arvelo Larriva, aunque no participa en las apariciones públicas de la llamada “Generación del 18”, ni probablemente de las discusiones entre sus miembros, sin embargo, al momento de ubicarla, se lo hace en esta generación literaria por diversas razones: las debidamente cronológicas, las de publicar en aquellos periódicos y revistas que consolidaron a esta generación literaria y, por ciertas afinidades estéticas; de allí que, los historiadores de la poesía venezolana la consideren perteneciente a la transicional “Generación del 18”, aunque ella misma, no pudo sentirlo así:

Si me preguntarían a cuál generación poética pienso pertenecer y - ¡ay Dios mío! - tendré que contestar sincera: creo que a ninguna, exactamente. Es lo honrado. Y no es que me guste ir sola por la literatura venezolana, sino que así lo arregló el destino.

Y cuán cierto, íngrima se aventuró Enriqueta Arvelo Larriva con su poesía, mucho tiempo después de un Andrés Bello y sucesores, del romanticismo negando al neoclasicismo y éste a su vez enterrando la efusividad barroca, después de un parnasianismo rebelándose frente a los excesos líricos, del primer movimiento literario que gesta el mundo de habla hispana en América, el modernismo, de las manifestaciones del criollismo en una giro hacia a lo propio, del grupo La Alborada y aun de la misma “Generación del 18”, creando un espacio nuevo, un espacio de representación para las escritoras venezolanas.

Su poemas recobran vida con sutiles metáforas en diferentes niveles de su expresión, con su espíritu conjurado en el cuerpo-palabra que dialoga con el silencio en significativos versos, mediante el uso de verbos activos, haciendo hincapié en la primera persona posesiva, rechazando con altivez la cotilla de las formas poéticas fijas tradicionales:

No supe quién me lo dijo.
El acento, divino.

No supe quien me lo dijo.
No corrí tras los detalles
cuando oí lo infinito.

No supe quién me lo dijo.
Lo oí
¡Dichoso el oído mío!

En ese instante se hizo en mí lo armonioso
Lo que oí va eterno y limpio.

Y que tremenda la gracia
De no saber quién me lo dijo .6

Afirma el filósofo alemán Martín Heidegger:
La palabra es la casa del ser. En su morada habita el hombre. Los pensantes y los poetas son los vigilantes de esa morada. Y en la poetisa, la palabra es el lugar del desvelamiento, su canto al desguarnecimiento del alma, aferrándose a su voz telúrica que le permite atisbar lo invisible, buscando su asidero en el poema:

Brota firme, honda, motorizada,
porque mi corazón ablandó su semilla.

Es una voz profundamente mía,
mas la daré sin sacrificio.

Huele a cedro mi voz bienvenida
y se alza en un pliegue.

Ella –qué novedad- me dará un gozo bravo
la sembraré en el montón sordo. 7

Al igual que el escritor checo, Franz Kafka, quien en su necesidad de soledad para buscar <> afirma: Para escribir nunca se está suficientemente solo, para la poetisa, la soledad, la voz del silencio como creación y las emociones encontradas, perfilan su poética, su yo lírico que nos anuncia la angustia existencial que la aturde en el oficio más solitario del mundo:

Un oscuro impulso incendió mis bosques
¿Quién me dejó sobre las cenizas?

Andaba el viento sin encuentros.
Emergían ecos mudos no sembrados.

Partieron el cielo pájaros sin nidos.
El último polvo nubló la frontera.
Inquieta y sumisa, me quedé sin voz 8

El conflicto interior por abrazar en el poema la diversidad de vocablos en los que se expresan sus silencios, va configurando las “otras” voces, las de su otredad:

Háblame ahora, llano.
Llegará a mi raíz tu voz sin grietas.

Siento mis oídos más míos cuando escuchan tu mundo.
(…)
Quiero oírte en tu azul englobante.
Háblame.
Sabré responder a la voz de todas tus voces en la hora inocente.
Respetaré -tanteando- tus pájaros y tus ingenuas flores
y haré en tu anchura conscientes trazados de augurios.

Háblame, Llano.
Húndeme tu acento. 9

Paradójico, que después de que la evolución humana nos regalara <>, derrotando el primigenio silencio de la materia, nos invada de nuevo, ese deseo de volver a la <> para explorar nuestros sueños imbuidos en el inconsciente, alcanzando una vertiente ajena a ensordecedores <>.
En soledad, Enriqueta Arvelo Larriva, mantiene sus coloquios poéticos consigo misma y con el también <> de cada poema antes de ser leído. En ella, el silencio se nutre, interpela y alienta con la voz de su palabra, es ése en el que la vivencia de lo arcano sustrae al ser del mundo petrificado de lo obvio; es, la significación que desvela a la vigilia del entendimiento y a su profunda angustia existencial. Estamos ante lo abismal, ante el sentido que rebasa el significado y que sólo se deja aprehender como presión, como signo incierto, nada se encuentra acallado. Su verso <>, refleja la sima donde el ser humano gravita en sus alientos, aferrado a la reflexividad entreverada de palabras.

Nos dice Rafael Arráiz Lucca, en “El coro de las voces solitarias: Una historia de la poesía venezolana”:

De allí que su voz sea de una verosimilitud pocas veces hallada en la poesía venezolana, es como una voz que viene de lejos, que surge de las profundidades de la psique.

Con su poesía, con sus intimismos entre las tropezadas emociones que va calando Enriqueta Arvelo Larriva en cada verso, la lírica venezolana enriquece orgullosamente sus páginas, mientras sus poemas embelesan, cautivan y nos conmueven como poetas, como lectores, dejándonos envolver en esa “voz”, perfil de su zozobra existencial:

Toda la mañana ha hablado el viento
una lengua extraordinaria.

He ido hoy en el viento.
Estremecí los árboles.
Hice pliegues en el río.
Alboroté la arena.
Entré por las más fina rendijas.
Y soné largamente en los alambres.
Antes -¿recuerdas?-
pasaba pálida por la orilla del viento. Y aplaudías. 10


Obra poética:

Voz aislada. Cuadernos Literarios de la Asociación de Escritores Venezolanos. Caracas. 1939.
El cristal nervioso: poemas. Publicaciones de la Asociación Cultural Interamericana. Colección Biblioteca Femenina Venezolana. Nº 4. Caracas. 1941.
Poemas de una pena. Caracas. 1942. (sin editorial).
Canto de recuentoMandato del canto: poemas. Cuadernos Literarios de la Asociación de Escritores Venezolanos. Tip. La Nación. Caracas. 1957.
Poemas perseverantes. Ediciones de la Presidencia de la República. Caracas. 1963.

Referencias Bibliográficas

Poemas:
1. Casa de mi infancia
2. Emoción y ventaja de la probada profundidad
3. Suma de la voz aislada
4. Respuesta
5. Tarde del imprevisto deseo
6. Balada de lo que oí
7. Presentación de mi voz nueva
8. Destino
9. Instancia frente a una sabana amanecida
10. Toda la mañana ha hablado el viento.

lunes, 17 de mayo de 2010

Letras entrerrianas ´

Las letras entrerrianas, en la Feria del Libro
Espectáculos | La literatura, el canto, la poesía y la danza entrerriana, dijeron presente en la 36ª edición del evento. Para la presentación se eligió el lema “El pueblo quiere leer”. Ciento setenta libros conforman el stand provincial.
06 de mayo de 2010
Imagen
Hubro récord de ventas en el stand de la provincia. (Foto: DGIP)

Este miércoles la provincia de Entre Ríos tuvo el miércoles su día en la 36ª edición de la Feria Internacional del Libro, en un acto al que asistieron invitados especiales y que mostró un repertorio con lo mejor de la danza, la literatura y el canto de la entrerriana.

Como nota destacada se puede mencionar a los escritores que presentaron sus obras. En ese rubro se destacó el concordiense Fernando Belottini, autor del libro de cuentos Textos sin Destino y ganador de la última edición del Premio Fran Mocho. Su obra es la preferida entre los asistentes al evento que se realiza en el predio de la Sociedad Rural Argentina.

A su turno, el subsecretario de Cultura de la Provincia, Roberto Romani, brindó su parecer acerca de este gran acontecimiento. ”Una vez más la provincia de Entre Ríos protagoniza un hecho cultural de trascendencia en Buenos Aires, acercando la producción literaria de las actuales generaciones y reeditando obras emblemáticas de la historia regional, las cuales se ponen a consideración del público en esta ceremonia, como así también en el pabellón habilitado el pasado 21 de abril con una síntesis de la producción gestada en los últimos meses”.

Por su parte, la directora de la Editorial de Entre Ríos, Graciela Iannuzzo, puso a consideración del público “En el cofre del tiempo”, de Luis Sadí Grosso; “La voz eterna”, de Guillermo Saraví; “Mi canto”, de Pocho Vittori; “Leyendas, palabras y letras entrerrianas”, de Silvia Rodríguez Paz, y “Textos sin destino”, de Fernando Belottini.

El stand

El stand entrerriano está ubicado entre las calles 18 y 13 del Pabellón Azul del predio de la Sociedad Rural. Cuenta con aproximadamente 170 libros de diversos géneros: novelas, narrativa, historia, teatro, poesía, entre otros.

Hace 14 años que la Editorial de Entre Ríos tiene su propio stand, en el que se recibe la visita de delegaciones y se ponen a disposición del público títulos literarios generados por la Editorial y por numerosos autores entrerrianos. También hay un espacio dispuesto para que quienes se acercan puedan ponerse a leer, un televisor plasma donde se transmiten audiovisuales sobre museos de la provincia, realizado por el Instituto Audiovisual de la provincia, y se entrega a los visitantes señaladores con versos de poetas entrerrianos y folletería turística.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Rafael Obligado

BALADA DEL QUE NUNCA FUE A GRANADA

Qué lejos por mares, campos y montañas
ya otros soles miran mi cabeza cana.
Nunca vi Granada,
nunca vi Granada.

Mi cabeza cana, los años perdidos,
quiero hallar los viejos, borrados caminos.
Nunca fui a Granada,
nunca fui a Granada.

Dadle un ramo verde de luz a mi mano,
una rienda corta y un galope largo,
Nunca vi Granada,
nunca vi Granada.

¿ Qué gente enemiga puebla sus adarves:
quién los claros ecos libres de sus aires ?
Nunca fui a Granada,
nunca fui a Granada.

Venid, los que nunca fuisteis a Granada;
hay sangre caída, sangre que me llama.
Nunca vi Granada,
nunca vi Granada.

Hay sangre caída del mejor hermano;
sangre por los mirtos y agua de los patios.
Nunca entré en Granada,
nunca entré en Granada.

Si altas son las torres, el valor es alto;
venid por montañas, por mares y campos.
Entraré en Granada,
entraré en Granada,
entraré en Granada.





Si mi voz muriera en tierra,
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.

¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla,
y sobre el ancla una estrella,
y sobre la estrella el viento,
y sobre el viento la vela!.



Te digo adiós, amor, y no estoy triste.
Gracias, mi amor, por lo que ya me has dado,
un solo beso lento y prolongado
que se truncó en dolor cuando partiste.

No supiste entender, no comprendiste
que era un amor final, desesperado,
ni intentaste arrancarme de tu lado
cuando con duro corazón me heriste.

Lloré tanto aquel día que no quiero
pensar que el mismo sufrimiento espero
cada vez que en tu vida reaparece

ese amor que al negarlo te ilumina.
Tu luz es él cuando mi luz decrece,
tu solo amor cuando mi amor declina.



LOS NIÑOS DE EXTREMADURA

Los niños de Extremadura
van descalzos.
¿ Quien les robó los zapatos?
Les hiere el calor y el frío.
¿ Quién les rompió los vestidos?
La lluvia
les moja el sueño y la cama.
¿ Quién les derribó la casa?
No saben
los nombres de las estrellas.
¿ Quién les cerró las escuelas?
Los niños de Extremadura
son serios.
¿ Quién fue el ladrón de sus juegos?



PREGÓN

¡Vendo nubes de colores:
las redondas, coloradas,
para endulzar los calores!

¡Vendo los cirros morados
y rosas, las alboradas,
los crepúsculos dorados!

¡El amarillo lucero,
cogido a la verde rama
del celeste duraznero!

¡Vendo la nieve, la llama
y el canto del pregonero!



EL MAR, LA MAR

El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?

¿Por qué me desenterraste
del mar?

En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisiera llevar.

Padre, ¿por qué me trajiste
acá?



SE EQUIVOCÓ LA PALOMA

Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.

Creyó que el mar era el cielo;
que la noche, la mañana.
Se equivocaba.

Que las estrellas, rocío;
que la calor; la nevada.
Se equivocaba.

Que tu falda era tu blusa;
que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.

(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)



ME DIGO Y ME RETEDIGO

Me digo y me retedigo.
¡Qué tonto!
Ya te lo has tirado todo.
Y ya no tienes amigo,
por tonto. Que aquel amigo
tan sólo iba contigo
porque eres tonto.
¡Qué tonto!
Y ya nadie te hace caso,
ni tu novia, ni tu hermano,
ni la hermana de tu amigo,
porque eres tonto.
¡Qué tonto!
Me digo y me lo redigo...




VAIVÉN

Por la tarde, ya al subir;
por la noche, ya al bajar;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.

¿ Es azul, tarde delante?
¿Es lila, noche detrás?
Yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.

Si el pájaro serio canta
que es azul su azulear;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.

Si el mirlo liliburlero,
que es lila su lilear;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.

Ya nieve azul a la ida,
nieve lila al retornar;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.




SE DESPERTÓ UNA MAÑANA

Se despertó una mañana.
Soy la yerba,
llena de agua.
Me llamo yerba. Si crezco,
puedo llamarme cabello.
Me llamo yerba. Si salto,
puedo ser rumor de árbol.
Si grito, puedo ser pájaro.
Si vuelo...
(Hubo temblores de yerba
aquella noche en el cielo.)




CANTO RÍO CON TUS AGUAS

Canto, río, con tus aguas:

De piedra, los que no lloran.
De piedra, los que no lloran.
De piedra, los que no lloran.

Yo nunca seré de piedra.
Lloraré cuando haga falta.
Lloraré cuando haga falta.
Lloraré cuando haga falta.

Canto, río, con tus aguas:

De piedra, los que no gritan.
De piedra, los que no ríen.
De piedra, los que no cantan.

Yo nunca seré de piedra.
Gritaré cuando haga falta.
Reiré cuando haga falta.
Cantaré cuando haga falta.

Canto, río, con tus aguas:

Espada, como tú, rio.
Como tú también, espada.
También, como tú, yo, espada.

Espada, como tú, río,
blandiendo al son de tus aguas:

De piedra, los que no lloran.
De piedra, los que no gritan.
De piedra, los que no ríen.
De piedra, los que no cantan.




NOCTURNO

Toma y toma la llave de Roma,
porque en Roma hay una calle,
en la calle hay una casa,
en la casa hay una alcoba,
en la alcoba hay una cama,
en la cama hay una dama,
una dama enamorada,
que toma la llave,
que deja la cama,
que deja la alcoba,
que deja la casa,
que sale a la calle,
que toma una espada,
que corre en la noche,
matando al que pasa,
que vuelve a su calle,
que vuelve a su casa,
que sube a su alcoba,
que se entra en su cama,
que esconde la llave,
que esconde la espada,
quedándose Roma
sin gente que pasa,
sin muerte y sin noche,
sin llave y sin dama.






EL ABURRIMIENTO

Poema escénico

Me aburro.
Me aburro.
Me aburro.
¡Cómo en Roma me aburro!
Más que nunca me aburro.
Estoy muy aburrido.
¡Qué aburrido estoy!
Quiero decir de todas las maneras
lo aburrido que estoy.
Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento.

Innegable, señor.
Es indisimulable.
¿Está usted aburrido?
Me parece que está usted aburrido.
Dígame, ¿adónde va tan aburrido?
¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento?
No es posible, señor; que vaya a las iglesias
con ese aburrimiento.
¿Que a los museos -dice- siendo tan aburrido?
¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy?
¡Qué aire de aburrimiento!
A la legua se ve su gran aburrimiento.
Mi gran aburrimiento.
Lo aburrido que estoy.
Y sin embargo... ¡Oooh!
He pisado una caca...
Acabo de pisar -¡Santo Dios!- una caca...
Dicen que trae suerte el pisar una caca...
Que trae mucha suerte el pisar una caca...
¿Suerte, señores, suerte?
¿La suerte... la... la suerte?
Estoy pegado al suelo.
No puedo caminar.
Ahora sí que ya nunca volveré a caminar.
Me aburro, ay, me aburro.
Más que nunca me aburro.
Muero de aburrimiento.
No hablo más...
Me morí.




A GALOPAR

Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras,
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.

¡ A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar !
A corazòn suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.

Galopa, jinete del pueblo,
caballo de espuma
¡ A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar !

Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo
que la tierra es tuya.

¡ A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar !

sábado, 8 de mayo de 2010

Aforismos y frases relacionadas con la gastronomía

Aforismos y frases latinas relacionadas con la gastronomía
por Manu Ruiz de Luzuriaga


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Hemos recogido una selección de aforismos, frases célebres y proverbios latinos referidos a la cocina, el vino y los alimentos en general. Las frases proceden tanto de la antigua Roma como del mundo medieval, y su tenor va desde el estoicismo de los primeros siglos de nuestra era al exagerado epicureísmo de los Goliardos.

Se pueden encontrar, por tanto, consejos culinarios, invitaciones a la moderación en la comida y en la bebida, alegatos sobre las virtudes y defectos del vino y máximas dietéticas.

El interés de estas frases para la historia de la gastronomía es evidente: nos muestran la dicotomía existente en el mundo romano entre la exageración, extravagancia e inmoderación de banquetes y orgías, y las llamadas a la tamplanza y a la racionalidad de pensadores como Cicerón, Séneca o Quintiliano. Lo mismo podemos decir de la Edad Media: podemos ver la alternancia de ascéticos consejos médicos y las llamadas al libertinaje libatorio de los Goliardos.

Las frases están ordenadas por orden alfabético; que las disfrutéis.


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Ave color, vini clari! / ave, sapor sine pari!¡Salud, vino claro! / ¡Salud, sabor sin igual!
Comienzo de un himno goliardesco. En la Edad Media, se llamaba goliardos a estudiantes y clérigos que hacían de juglares y componían canciones bufas, en latín macarrónico, elogiando la gula, la ebriedad y la vida desordenada.

Annorum vinum, socius vetus et vetus aurum
Vino añejo, amigo viejo y oro viejo
Para indicar cosas que ganan con los años. A pesar de que en la antigua Roma no se criaba el vino como en la actualidad, sí se apreciaba el buen vino que sabía envejecer.

Bibere humanum est, ergo bibamus
Beber es humnano, luego bebamos
Esta inscripción figura en la taberna Rathaus Kelleer de Nuremberg.

Brevis oratio et longa manducatio
Discurso breve y comida larga
Frase chusca contra los largos discursos al principio de los banquetes.

Bonum vinum laetificat cor hominis
El buen vino alegra el corazón del hombre
Aforismo muy conocido que señala el poder estimulante del vino.

Caro roborat, pisces vero sunt parvi alimenti
La carne da fuerzas, pero los peces son de poco alimento
Indica el superior poder energético y calórico de la carne. El pescado estaba considerado como alimento vulgar y propio de la plebe.

Copia ciborum, subtilitas impeditur
La abundancia de alimentos entorpece la inteligencia
Frase del estoico Séneca contra los excesos en la comida.

Cura fugit multo diluiturque mero
Las preocupaciones huyen y se borran con abundante vino
Otro elogio de los poderes antidepresivos del vino.

Caseus et panis sunt optima fercula sanis
Queso y pan son los mejores alimentos para las personas sanas
Adagio medieval que alienta la frugalidad en la alimentación.

Caseus ille sanus quem dat avara manus
Es saludable el queso dado por mano avara
Para dar a entender que el queso debe comerse en poca cantidad para que sea saludable.

Dant animos vina
El vino infunde valor
Otra alabanza de las virtudes del vino.

Deus qui fecit totum, benedicat cibum et potum
Dios que lo hizo todo, bendiga la comida y la bebida
Fórmula medieval de bendición de la mesa que aún se conserva en algunos conventos.

Esse oportet ut vivas, non vivere ut edas
Conviene comer para vivir, no vivir para comer
Máxima de Quintiliano, que, como todos los estoicos, predicaba la frugalidad.

Fabas indulcat fames
El hambre endulza las habas
Para dar a entender que el hambre es el mejor condimento. De paso, penetramos en lo extendido que estaba el consumo de habas o alubias y en el uso del azúcar como condimento de platos.

In taberna quando sumus / non curamos quid sit humus
Cuando estamos en la taberna / no nos preocupamos de la tumba
Comienzo de otra canción goliardesca.

In vino veritas
En el vino está la verdad
Uno de los aforismos latinos más conocidos, que refiere la tendencia a la sinceridad de los borrachos.

Inter prandendum sit saepe parumque bibendum
Mientras se come debe beberse frecuentemente y poco
Máxima médica medieval, que reconviene las largas libaciones en la comida.

Lac postum vinum venenum
La leche tras el vino es veneno
Otro aforismo médico medieval, que recomienda no mezclar ambos líquidos.

Lactuta in cibis aviditatem incitat
La lechuga entre los manjares, excita el apetito
Reconocimiento del valor desengrasante de la lechuga.

Mala digestio, nulla felicitas
Mala digestión, ninguna felicidad
Sentencia estoica; contra lo que va, en el fondo, es contra los excesos en la comida.

Mala sine cortica bona, cum cortica meliora
Las manzanas sin piel son buenas, con piel son mejores
Para alabar las virtudes terapéuticas y alimenticias de la piel de la fruta.

Non facit ebrietas vitia, sed protrahit
La embriaguez no hace vicios, sólo los evidencia
Frase de Séneca recomendando la templanza en el beber.

Nunc est bibendum
Ahora, bebamos
Inicio de una oda de Horacio.


Omnia siccis dura
Todo es duro para los abstemios
Sentencia epicúrea, que indica que los abstemios son gente triste.

Optimum cibi condimentum fames
El mejor condimento es el hambre
Frase de Cicerón, otro estoico, para alabar la comida sencilla y frugal.

Panem probato levem, gravemque caseum
Come el pan liviano y el queso pesado
Para señalar que el pan es un simple acompañante del queso, que es el manjar.

Persica, pira, poma, requirunt vina bona
Los melocotones, las peras y las manzanas, requieren buenos vinos
Quizá vale más la rima que el consejo; hoy en día no se considera a las frutas la mejor compañía para los grandes vinos. No obstante hay que considerar que en el mundo romano, tanto la fruta como el vino eran productos de lujo.

Post pisces nux sit, post carnes caseus adsit
Después de los peces, nueces; después de las carnes, queso
Otra máxima médica medieval, cuyo único sentido, intuímos, es separar el consumo de grasas animales de las demás.

Prima cratera ad sitim pertinet, secunda ad hilaritatem, tertia ad voluptatem, quarta ad insaniam
La primera copa es para la sed, la segunda para la alegría, la tercera para el placer, la cuarta para la locura.
Preciosa máxima que retrata perfectamente los sucesivos estados que produce la bebida.

Qui potare non potestis / ite procul ab his festis / non est locus hic modestis
Los que no podáis beber, marchaos lejos de esta fiesta, aquí no hay lugar para los tímidos
Otro poema goliardesco, fiel a la filosofía de sus autores.

Salivam movere
Mover la saliva
Expresión similar a nuestro "hacerse la boca agua".

Si bene commemini, causae sunt quinque bibendi: hospitis adventus, praecens sitis, atque futura, aut vini bonitas, aut quaelibet altera causa
Si mal no recuerdo, son cinco los motivos para beber: la llegada de un amigo, la sed del momento, o la futura, la bondad del vino o cualquier otra cosa
Conocido epigrama que elogia las virtudes del vino en cualquier circunstancia.

Siculae dapes
Manjares sicilianos o mesas sicilianas
Los sicilianos eran famosos por sus comidas abundantes, sabrosas y bien condimentadas.

Sine Cerere et Libero friget Venus
Sin Ceres ni Baco, Venus está fría
Para indicar que los placeres del amor suelen ir unidos a los de la bebida y la mesa.

Victus et amictus
Comida y vestido
Se emplea cuando se habla de necesidades elementales.

Vina bibant homines, animatia cetera fontes
Que beban vino los hombres, los animales agua de las fuentes
Señala que el vino es un elemento civilizado y cultural.

Vivis piscibus aqua, mortius vinum
Para los peces vivos el agua, para los peces muertos el vino
Refleja la costumbre romana de cocinar los peces con vino.