jueves, 9 de septiembre de 2010

TODAS LAS CANCIONES HABLAN DE MÍ - JONAS TRUEBA

La banda sonora es un elemento esencial: la pensó a la vez que el guión
Marta Medina | El Escorial


Actualizado jueves 29/07/2010 16:14 horasDisminuye el tamaño del texto Aumenta el tamaño del texto
A primera vista, Jonás Trueba (Madrid, 1981) parece un veinteañero tímido más entre tantos de los adolescentes que asisten a los cursos de verano de la Universidad Complutense. Acaba de dirigir su primer largometraje como director, 'Todas las canciones hablan de mí' -de la que también es coguionista junto a Daniel Gascón-, que se enfrentará por primera vez a las miradas de la crítica en noviembre en el Festival Internacional de Cine de Gijón.

Pero, a pesar de su juventud, no es la primera incursión cinematográfica del hijo del cineasta Fernando Trueba y de la productora Cristina Huete, que ya participó anteriormente en los guiones de 'Vete de mí' -junto a Víctor García León- y 'El baile de la victoria', entre otros.

"'Todas las canciones hablan de mí' trata de un estado de ánimo", explica el cineasta. "Después de una ruptura sentimental, el protagonista vive casi en un estado de egocentrismo en el que cree que todas las canciones han sido cantadas para él, los cuadros pintados para él...", explica.

'Después de una ruptura sentimental, el protagonista vive casi en un estado de egocentrismo en el que cree que todas las canciones han sido cantadas para él'En su primera película detrás de la cámara, Trueba ha querido arriesgarse a hacer una película sin un argumento "en sentido clásico", sino que ha querido diseccionar las sensaciones y los sentimientos que sobrevienen tras un varapalo amoroso. "No hablo tanto de lo que te ha sucedido, sino de lo que tú piensas que te ha sucedido, te gustaría que te sucediese o tienes miedo de que te suceda".

Desde que asomase su cabeza por primera vez en el mundo del celuloide, siempre ha querido rodearse en sus rodajes de sus mejores amigos, como es el caso de Daniel Gascón, con quien anteriormente dio forma a los cortos 'Acné' y 'Cero en conciencia'. Esta vez no ha sido diferente, y el madrileño ha trabajado "con el equipo que quería y los actores que quería", sin imposiciones, a pesar de que en las óperas primas la producción suele 'sugerir' al director un grupo técnico experimentado.

Desde el germen de la idea, la cinta ha pasado por momentos de incertidumbre en los que parecía imposible -o al menos poco probable- que la película llegase algún día a la pantalla. "Es un proceso muy doloroso. Ha habido momentos en los que he estado a punto de tirar la toalla, porque parecía que nadie quería ayudar", recuerda. "Tengo que dar las gracias a Gerardo Herrero [productor de la película] porque desde el principio, desde que leyó el guión, ha confiado en nuestro proyecto".

Para dar vida a la historia de Ramiro y Andrea, el cineasta se ha decantado por el catalán Oriol Vila y la madrileña Bárbara Lennie. Trueba había descubierto al intérprete en el teatro y como secundario en alguna película, y en seguida le pareció "un actor diferente", con una normalidad que no suele darse en la generación de jóvenes actores, en la que todos son "demasiado guapos, demasiado fuertes, demasiado actores". Por otro lado, el papel de Andrea estaba indiscutiblemente ligado a Lennie, a quien el director considera "gran parte del motor de la película".

El otro papel protagonista de 'Todas las canciones hablan de mí' está reservado a la música, de la que hace un empleo muy 'tarantiniano'. "La banda sonora de la película estaba pensada antes, mientras escribía el guión. No me gusta hacer una película y que luego una persona ponga la música, sino que prefiero tener primero la música y ajustarme a ella". El eclecticismo musical de la cinta ha llevado a Trueba a contar con temas de Franco Battiato, Bola de Nieve, Bill Evans y Nacho Vegas, entre otros.

Amante de directores como Truffaut, Jean Renoir o los más contemporáneos Jacques Audiard y Alexander Payne, ya desde los 13 años el madrileño rodaba cortos con sus amigos y tres años después firmaba su primer guión con Víctor García León.

Puede que nunca haya tenido escapatoria; como hijo de director y productora -sin olvidar a su tío David- alguna vez se ha planteado si ha entrado en el mundo del cine por inercia o por pasión. Ahora, a unos meses de poder contemplar su nombre en grande en las marquesinas de los cines, Jonás Trueba ya sabe la respuesta. Y emulando a Frank Sinatra se responde a sí mismo que, a pesar de los apellidos, ha encontrado una forma de amar y hacer cine: "A mi manera".

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